Calor en ciudades: Climatech e innovación para adaptarnos a las temperaturas que vienen
¿Qué soluciones necesitamos para adaptarnos a ciudades cada vez más calientes? Observamos este problema y a las startups trabajando para refrescar al espacio público y a los ambientes privados.
El calor extremo dejó de ser una idea potencial para convertirse en una realidad diaria. Los últimos 9 años, de 2015 a 2023, fueron los más calurosos de los que se tenga registro y se espera que 2024 lo sea aún más por el fenómeno El Niño (Organización Meteorológica Mundial, WMO, por sus siglas en inglés). Ya en noviembre pasado, antes de que terminara el año, se estimaba que 2023 sería el más caluroso del que se tuviera registro, con un aumento de temperatura promedio de 1,4ºC por encima de las líneas de base (1850-1900). Luego se confirmó que así fue.
Tenemos que trabajar en la mitigación de gases de efecto invernadero para evitar que el aumento global de temperatura sea aún mayor, pero la necesidad de adaptación a las nuevas temperaturas es clara.
Dicho aumento tiene consecuencias de lo más diversas en distintos lugares y áreas de la sociedad: desde alteraciones en ecosistemas marinos y extinción de especies terrestres, hasta efectos en la producción de alimentos. Pero es especialmente importante en ciudades: por un lado, allí los problemas son mayores debido al efecto ‘isla de calor’; por otro, allí vive más de la mitad de la población del mundo (y el Banco Mundial estima que para 2050 seremos aún más: para entonces vivirían en ciudades 7 de cada 10 personas).
En esta edición de Pulso ahondamos en esta problemática, observamos qué startups están trabajando en el tema y qué oportunidades hay para emprendedores e inversores climatech.
El cuerpo frente al calor urbano
“Las ciudades del mundo se están calentando a un ritmo dos veces mayor que el promedio global debido a la rápida urbanización y al efecto isla de calor urbana. Para 2100, muchas ciudades podrían calentarse hasta 4°C si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan en niveles altos”. Así describe el problema el documento ‘Beating the heat’ de la Cool Coalition, una red mundial impulsada por PNUMA que reúne a actores de gobiernos, ONGs, empresas, academia y sociedad civil para encontrar formas de refrigeración eficientes y respetuosas con el clima.
El documento indica que, si las tendencias actuales de urbanización y aumento de calor continúan, la población urbana expuesta a altas temperaturas (máximas promedio en verano de +35 ̊C) alcanzará los 1,6 mil millones de personas para 2050.
Se llama “islas de calor urbanas” (ICUs) a las áreas de las ciudades donde las temperaturas son más elevadas respecto de las circundantes. “Todas las ciudades las tienen y es clave saber cómo cada ciudad experimenta el fenómeno, porque depende de la conformación del entramado urbano. Se generan por el balance en la radiación: cómo la ciudad absorbe la temperatura que recibe, en base a qué elementos. Depende de la topografía, del viento, de la morfología urbana, de la altura, de cómo los edificios afectan los vientos preponderantes. Puede concentrarse en una parte de la ciudad o en un barrio y no al lado; dependiendo de la vegetación o de si hay algún cuerpo de agua. Hay que medir las islas de calor y contar con evidencia para trabajarlas”, explica Alejandro Sáez Reale, coordinador de la Unidad de soporte técnico de la Red global de información sobre el calor y la salud (Global Heat Health Information Network), quien también fue asesor en la edición Climathon Buenos Aires que co-organizamos el año pasado (donde uno de los desafíos tenía que ver con esta temática).

¿Qué peligros trae el calor en las ciudades? Consultamos a Damián Markov, médico pediatra especializado en salud ambiental y medicina climática: “Nuestro organismo mantiene una temperatura central de 37°C (con pequeñas variaciones por individuo) y produce calor con todas las actividades que realiza, desde parpadear hasta correr una maratón. Si no se elimina la misma cantidad de calor que la que se genera, el cuerpo se sobrecalienta. Las altas temperaturas acompañadas de extrema humedad en el ambiente impiden que el cuerpo evapore calor y reducen drásticamente nuestra capacidad para controlar la temperatura. Pasados los 41,1°C de temperatura corporal, el cuerpo pierde esa habilidad y rápidamente comienza un proceso de destrucción celular que puede ser una amenaza para la vida”.
Los resultados pueden ir desde la deshidratación hasta la muerte. “Las personas de bajos recursos, los trabajadores al aire libre, los que tienen enfermedades preexistentes y los que se encuentran en los extremos de la vida serán los más afectados. Son especialmente vulnerables los niños y ancianos por dos causas: no pueden protegerse a sí mismos y sus cuerpos no regulan correctamente la temperatura corporal”, agrega Markov. “Los golpes de calor exacerban enfermedades preexistentes como asma, enfisema y desequilibrios hidro-electrolíticos. Se estima que por cada grado centigrado de aumento de la temperatura en verano, el riesgo de muerte en ancianos con enfermedades crónicas aumenta entre 2,8 y 4%”.
Por las islas de calor urbanas, trabajadores que realizan tareas en la calle, como obreros de construcción y mensajeros/delivery, se ven especialmente afectados y con ellos la estabilidad de esas actividades económicas. También las comunidades de bajos recursos sin acceso a unidades de aire acondicionado o buena circulación de aire. “Latinoamérica tiene inequidades que la predisponen a los efectos adversos del calor extremos: gran urbanización en ciudades pobremente planificadas, falta de agua potable, saneamiento e infraestructura y altos niveles de pobreza son las más destacadas”, explica Markov
Reducir, reducir y enfriar eficientemente
Como el calor en las ciudades tiene que ver con múltiples factores, Cool Coalition propone un “enfoque de sistema completo” para abordarlo, que consta de tres pasos: reducir el calor a escala urbana, reducir las necesidades de enfriamiento en los edificios y satisfacer de manera eficiente las necesidades de enfriamiento en los edificios y hogares. “Juntos, los tres pasos tienen un poderoso efecto acumulativo: reducir el calor urbano resulta en una menor carga de enfriamiento en los edificios, los edificios térmicamente eficientes conllevan requisitos más pequeños para el enfriamiento mecánico y los requisitos de enfriamiento reducidos pueden ser atendidos con sistemas de enfriamiento más pequeños”.
En estas tres áreas de trabajo pueden encontrarse verticales sobre las cuales trabajan las startups y proyectos de impacto que relevamos (ver siguiente sección).
Para reducir el calor a escala urbana, algunas de las principales estrategias son:
Mayor vegetación. “Una medida genérica, pero que siempre funciona, es incorporar infraestructura verde, sobre todo vegetación que provea sombra”, dice Sáez Reale. En esto coincide Antonio Vazquez Brust, consultor en ciencia de datos urbana del Banco Interamericano de Desarrollo. “Nada ayuda a disipar islas de calor tanto como los grandes espacios verdes, los parques urbanos. Es un tema de masa crítica: una sola plaza con un puñado de árboles, rodeada de cemento, poco puede hacer para romper una isla de calor urbana que cubre docenas de manzanas circundantes. Vemos surtir efecto cuando el arbolado es abundante y sobre todo extenso, en los grandes parques”. Vázquez Brust resalta que estas grandes obras son un gran desafío de inversión y desarrollo, más aún en ciudades latinoamericanas, en las que no abunda ni el presupuesto para obra pública ni la disponibilidad de grandes predios. Pero hay ejemplos alentadores en el mundo: París está llevando adelante un ambicioso plan de renaturalización urbana; con el objetivo de ‘desasfaltar’ 100 hectáreas y plantar 170.000 árboles antes del final del mandato de la actual alcaldesa.
Parasoles e infraestructura para la sombra. “El efecto isla de calor tiene que ver con la cantidad de radiación solar que llega a la ciudad y con cómo ésta la absorbe, en base a qué elementos. Si tenemos estructuras que puedan frenar esa radiación directa, ayuda mucho”, dice Sáez Reale. Pérgolas, senderos techados, lonas tensadas, estaciones de hidratación con cobertura y bancos son algunas de las intervenciones de infraestructura que ya se ven en ciudades como París y Barcelona y que deberán aumentar en todas las urbes del mundo (con la oportunidad que eso presenta para emprendimientos que puedan proveerlas).

Superficies de colores claros. Otra estrategia es la cobertura de superficies horizontales (calles, techos) con materiales reflectantes. El color de las superficies tiene efecto en la temperatura que experimentan las personas: los oscuros la retienen y los claros la reflejan. En calles y veredas, puede servir para disminuir el calor para los transeúntes; mientras que en techos, permite bajar la temperatura interior. En París y en Phoenix se están probando pinturas infrarrojas con perlas cerámicas en las calles.
Suelos permeables. En zonas que quizá no sean aptas para parques, generar suelos permeables con vegetación no solo disminuye el riesgo de inundaciones ante lluvias fuertes (otra consecuencia del aumento de la temperatura), sino que también tiene un efecto térmico: el agua que transpiran las plantas de estos espacios ayudan a bajar la temperatura ambiente. Además, captar agua e infiltrarla al subsuelo nutre las napas subterráneas, restaurando el equilibrio hídrico.
Transporte sustentable. La elección de medio de transporte también contribuye al calor en la ciudad. “Los tubos de escape de los vehículos a motor generan, además de GEI, calor, por producto de la combustión interna. Elegir formas de movilidad sostenible, como bicicleta o transporte público, también contribuye a disminuir el efecto isla de calor”, comenta Sáez Reale.
“La conversión a ciudades más frescas requiere grandes esfuerzos, por eso veo una oportunidad para quienes puedan proveer alivio ‘táctico’ en el mientras tanto, que se pueda desplegar rápido y de forma costo-efectiva”, resume Vázquez Brust.
El segundo paso de la estrategia de “enfoque de sistema completo” es reducir la necesidad de refrigeración de edificios. Para esto hay dos vías: en construcciones existentes, es clave el reacondicionamiento térmico; en nuevas construcciones, el diseño bioclimático.
El reacondicionamiento no solo mejora la resiliencia de las ciudades ante el calor extremo, sino que es una solución climática con enorme potencial de reducción de emisiones de CO2. Win win:
La rehabilitación de edificios con aislamiento térmico es una forma rentable de reducir la energía requerida para calefacción y refrigeración. Si anualmente, el 1,6–2% de los edificios existentes en países templados y tropicales instalaran aislamiento con materiales bajos en carbono, podríamos evitar 15,4–18,5 gigatoneladas de emisiones con un costo de implementación de una fracción del de los ahorros en calefacción y refrigeración a lo largo de la vida útil del edificio. (Drawdown)
Por otro lado, el diseño bioclimático es aquel que incorpora mejoras en los estándares de aislamiento térmico como la correcta orientación, la inclusión de rellenos de aislamiento térmico en muros, el doble vidriado hermético y las superficies con cubiertas vegetales, por nombrar algunas.
Un estudio de Flores Larsen et. al (CONICET) analizó mediante software las necesidades energéticas de una casa convencional de clase media argentina frente al cambio climático y qué estrategias de diseño bioclimático son mejores para reducir esas necesidades. Estimó que el uso de energía destinado a aire acondicionado será de 360 a 790% más alto para 2080 que en el período base (1961-1990), y que los parasoles, la reducción de ganancias solares directas y la ventilación natural son las estrategias más efectivas para contrarrestar estos cambios.
El último paso del enfoque de sistema completo que mencionamos es satisfacer las necesidades de acondicionamiento térmico de forma eficiente. Esta área es terreno fértil para startups, que están innovando con diversos desarrollos para descarbonizar la refrigeración.
Veamos cuáles son algunos de los proyectos en desarrollo en todas estas áreas.
Climatech para islas de calor, edificios eficientes y refrigeración baja en CO2
El primer paso para diseñar soluciones para las islas de calor urbanas es conocerlas en detalle, y una de las áreas de innovación es el desarrollo de herramientas tecnológicas para entender mejor las ICUs.
El Banco Interamericano de Desarrollo desarrolló URSA, una aplicación de código abierto de apoyo a la planificación urbana. “Permite acceder de forma sencilla a la enorme cantidad de información capturada por sensores satelitales, encargándose de recopilar, procesar y presentar información clave acerca del estado y la evolución de ciudades en Latinoamérica y el Caribe. Para emprendedores atentos al problema de las islas de calor, URSA podría ser fundamental. La herramienta genera mapas de alta resolución, actualizados en base a registros satelitales recientes, que identifican la posición e intensidad de las islas de calor en cualquier ciudad de más de 100.000 habitantes. Es decir, produce un diagnóstico georreferenciado que señala con precisión dónde habría que intervenir con más urgencia”, cuenta Vázquez Brust, quien lideró el proyecto coordinando esfuerzos entre el Lab de Ciudades del BID y el Tec de Monterrey.
Una startup regional en esta área es la brasileña Urbesgg, que ofrece análisis bioclimático por medio de IA para toma de decisiones para contrarrestar las islas de calor urbanas. “En Brasil existen ICUs en aproximadamente 326 municipios con una población superior a 100 mil habitantes, afectando a más del 50% de la población. Esto representa alrededor de R$3.000 millones al año (USD 600 millones) de consumo adicional de energía para compensar el malestar térmico. Afectan al sector de la construcción y materiales, representan un aumento del 6% en los costos de la salud pública, y traen aparejados riesgos de inversión y pérdida de competitividad municipal”, explica Estela Boiani, CEO de Urbesgg y especialista en Smart City.
“Nuestra plataforma utiliza IoT y Ciencia de Datos para identificar y analizar las ICUs con análisis predictivos, sus impactos y proponer soluciones para mitigar, revertir o evitarlas”, agrega. “La utilización de sensores térmicos IoT instalados en autobuses y motocicletas de reparto actúan en la recolección continua de temperatura georreferenciada, junto con otras fuentes de datos abiertos sobre la ciudad para la construcción de la matriz de materialidad térmica y urbanística. Una IA especializada cruza datos del entorno, identificando ICUs ya existentes o en proceso de formación, generando diagnósticos en paneles segmentados para ayuntamientos, constructoras, empresas de energía y bancos de inversión. Otra IA produce análisis sobre posibles soluciones, sugiriendo reordenamientos urbanísticos, con énfasis en SbN, con pronósticos para mitigar o revertir cada ICU, proporcionando además modelos predictivos sobre impactos de nuevas construcciones con análisis de proyectos en modelos BIM”.
La startup surgió de la inquietud de Boiani y el investigador Arthur Sanders, su socio, en 2021, cuando participaron de una convocatoria de investigación en el estado de Minas Gerais. Fundaron la empresa en 2022, participaron de diversos programas, y tienen clientes en el sector público, una asociación con el Instituto de Eficiencia Energética SC y canales abiertos con el BNDES y entidades privadas del sector de la construcción y bancos de inversión.
Emnotion es una start up israelí que genera modelos climáticos basados en Big Data, Machine Learning, AI, Natural Language Processing, GIS y principios de mecánica cuántica. Tiene más de 10 millones de data-points a nivel global y puede hacer mapeos climáticos de ciudades con una escala de 100 metros. Damián Markov nos cuenta cómo se utilizó esta tecnología para prevenir riesgos en la salud: “Trabajando con información del sistema de ambulancias israelí (Magen David Adom) pudieron relacionar las olas de calor con personas que sufrieron accidentes cerebrovasculares. Eso le permitió posicionar estratégicamente las ambulancias para llegar más rápido a las poblaciones más susceptibles de sufrir las consecuencias de las olas de calor. También usan su tecnología para predecir eventos climáticos que pondrían en riesgo la logística de distribución y el planeamiento de stock de medicamentos”.
Para Damián, otra área clave en materia de monitoreo y análisis de datos es mejorar los sistemas de alertas tempranas ante altas temperaturas: “En un estudio pormenorizado publicado en 2022 se encontraron solamente cuatro sistemas de alerta temprana (Argentina, Brasil, Chile y Uruguay) en toda la región estudiada de Latino América y el Caribe. Ninguno de estos sistemas monitorea la humedad local en sus parámetros para emitir las alertas, dato fundamental para traducirlo en impacto en salud. Muchas veces estos sistemas no están conectados con los centros de salud y en su gran mayoría cubren únicamente zonas urbanas. Una buena contribución sería mejorar y expandir estos sistemas de alertas tempranas, conectarlos no solo a los servicios meteorológicos sino que también incluyan estaciones de monitoreo de humedad, información sanitaria de ingresados a guardia, internados y fallecidos, mecanismos de concientización, refrigeración y aviso temprano para poblaciones vulnerables”.
En lo que respecta a adecuación del espacio público con las estrategias que mencionamos, podemos encontrar a proyectos como ePAVE, un producto cubritivo reflectante para bajar la temperatura del asfalto y del hormigón que dice tener el mejor rendimiento del mercado; y ThermaCote, otro producto con tecnología cerámica que se aplica por pulverización y ofrece control térmico de superficies horizontales (techos, pavimento).
Para reacondicionamiento de edificios, una líder es BlocPower, que usa tecnología patentada para analizar, financiar y mejorar hogares y edificios, reduciendo costos indirectos, acortando plazos de los proyectos y haciendo que los beneficios de las mejoras sean accesibles para todos. Esta startup lleva recaudados 266 millones de dólares (Crunchbase) y tiene proyectos con diversos organismos estatales; por ejemplo el año pasado anunció un proyecto con la ciudad de Cambridge, Massachusetts, que ofrecerá subsidios para que las familias descarbornicen sus hogares. En una línea similar está Sealed, que se describe como una compañía climate tech con la misión de proveer más confort térmico con menos energía. Recibió financiamiento por 109,9 millones de USD (Crunchbase).
Un proyecto interesante en el área de construcción y readecuación es el peruano Casa La Firme. Entendiendo que la barrera para la construcción o readecuación eficiente en sectores carenciados es la falta de acceso a profesionales calificados, el proyecto busca democratizar el acceso a servicios de arquitectura e ingeniería. De acuerdo a la firma, en Perú más del 68% de las viviendas son autoconstruidas o autogestionadas por las familias.
En tecnología para refrigeración más eficiente de edificios, la lista es más larga. La innovación en este tema es clave: debido al funcionamiento del aire acondicionado tradicional, enfriar espacios privados implica calentar el espacio público. Un estudio de Vincent Viguié et al (2020) cuantificó cómo el calor liberado por los sistemas de aire acondicionado calienta el aire exterior y empeora las olas de calor en París. En un escenario “a”, después de 9 días de una ola de calor similar a la de 2003 (HW38), a las 4 a. m. la temperatura del aire aumenta hasta 2,4 °C; en un escenario “b”, después de 9 días de un tipo de ola de calor más intensa (HW46), a las 4 a.m. la temperatura del aire aumenta hasta 3,6 °C.
Crunchbase indica que la inversión de capital de riesgo para tecnologías de acondicionamiento térmico es todavía muy baja: 1% del total. Sin embargo, “el financiamiento que recibieron hasta la fecha sí muestra que hay esperanza de que hagan una contribución valiosa a la causa”.
Una de las líderes es Blue Frontier (que recaudó USD 38 millones), que desarrolló un sistema de refrigeración en base a una solución salina que permite 90% de reducción de consumo eléctrico anual: “El Sistema de Aire Exterior Dedicado Mejorado con Desecante Líquido (LD-DOAS, por sus siglas en inglés) ofrece una eficiencia de eliminación de humedad de más de tres veces el estándar. Proporciona beneficios de sostenibilidad incomparables al eliminar el uso de refrigerantes de alto potencial de calentamiento global, almacenar energía renovable y reducir drásticamente el consumo de electricidad”, dicen.
GeoAirCon es un proyecto de Pakistán que trabaja con control climático geotérmico: “Utilizamos las temperaturas subterráneas moderadas para reducir los costos de Control Climático/Aire Acondicionado en un 35-75% para usos industriales, comerciales, residenciales y agrícolas”, describen. Darcy Solutions es otro proyecto experimentando con tecnología geotérmica.
Phononic desarrolla chips termoeléctricos diseñados para ofrecer una alternativa a la tecnología de compresores y métodos tradicionales de refrigeración. Consume 30% menos energía y permite un control de la temperatura de mayor precisión.
Algunas startups se enfocan en problemas de control térmico más específicos. Eight Sleep y Sleep.me son cobertores para la cama que adecúan su temperatura a la del cuerpo durante toda la noche para generar las condiciones óptimas para el descanso. Llevan recaudados USD 162 millones y USD 38 millones respectivamente.
Exergyn desarrolló una tecnología “de aleación con memoria de forma (SMA)”, que proporciona “refrigeración, calefacción y enfriamiento en estado sólido sin utilizar los refrigerantes F-gas contaminantes para el planeta que actualmente son predominantes en la mayoría de los sistemas de climatización”.
SkyCool Systems es quizás el proyecto más curioso. Su innovación es un “material de enfriamiento radiativo combinado con un sistema de paneles para mejorar la eficiencia de cualquier sistema de enfriamiento basado en compresión de vapor”. Aquí, un video explicativo:
Otra área de innovación tiene que ver con el control de la temperatura sobre el cuerpo de las personas. Biodata Bank es un dispositivo similar a un reloj que previene el riesgo térmico enviando señales de alarma cuando la temperatura corporal llega a niveles riesgosos. Una línea similar sirven dispositivos diseñados por Kenzen y Polar (éstos, testeados en operarios que trabajan en entornos de altas temperaturas y trabajadores de la construcción).
También se han desarrollado prendas: Techniche produce chalecos, gorros y bandas para el cuello con elementos refrigerantes para trabajadores de la construcción y actividades en las que las personas pueden estar expuestas a altas temperaturas. Vende en 30 países y en 2022 tuvo ingresos de 8,8 millones de USD. NFW desarrolla materiales textiles ‘diseñados con precisión’ con fibras respetuosas con el medio ambiente. Su tejido Clarus tiene control de humedad, es respirable y resistente.
Renkun Chen, un profesor de la Universidad de California en San Diego, está desarrollando ‘indumentaria con aire acondicionado’ mediante un dispositivo termoeléctrico de pequeño tamaño para incorporar a la ropa, que puede reducir la temperatura de la piel hasta 10ºC. E investigadores de la Universidad de Zhejiang y de la Universidad Huazhong de Ciencia y tecnología están investigando tejidos que reflecten aún más el calor solar (su desarrollo reflecta 90% de la radiación solar mientras una remera de algodón blanca reflecta alrededor de 60%).
Donde hay una necesidad, hay oportunidad de emprender
Adecuar nuestras ciudades y conductas para que sean más resilientes al calor no solo va a permitir reducir los riesgos sobre las poblaciones, sino que además va a redundar en una mejor calidad de vida. “Los beneficios del enfriamiento urbano sostenible son amplios, incluida una mejor salud y productividad, menores requerimientos de energía, emisiones más bajas y beneficios económicos”, concluye el documento Beating the Heat.
Las áreas para volcar la creatividad emprendedora son innumerables, y las nuevas industrias que pueden surgir de ellas podrían ser motores productivos para la recuperación económica. ¿Qué opinan ustedes?
Agenda
Startco (Latam). Un evento para startups que reúne al ecosistema de la región y cuenta con espacio para que los proyectos puedan levantar capital en vivo. Orientado a aquellas en etapas avanzadas y con ingresos mínimos anuales de USD 25.000. El 14 y 15 de marzo en Bogotá (Colombia). Más info: https://startco.com.co
Impact the future (Argentina). Google y el programa WTM, con el apoyo de BBVA Spark y Parque de Innovación, presentan una conferencia para conversar sobre innovación, tecnología, sostenibilidad y cómo emprender para generar impacto positivo. Contará con tres paneles y networking. El 14 de marzo en Buenos Aires. Más info: https://www.eventbrite.com/e/impact-the-future-capitulo-argentina-tickets-814676287707?aff=oddtdtcreator
Programa de Pre-Aceleración de CATAL1.5°T! (Latam). Este programa liderado por Tecnológico de Monterrey ofrece un grant de 15.000 euros sin dilución de equity, y acceso a contenidos, talleres, expertos y networking. Se puede aplicar hasta el 15 de marzo de 2024. Más información: https://emprendimiento.tec.mx/es/pre-aceleracion
Ready, Edición Patagonia. Sancor Seguros Ventures busca startups que estén resolviendo alguna problemática o desafío presente en la Región Patagonia, con proyección global. Ofrecen acceso a un programa de aceleración de Endeavor, un partner clave para acompañar su crecimiento; un potencial ticket de inversión, acceso a una amplia red de networking y aliados estratégicos y otros perks. Orientado a startups de toda Latinoamérica de las verticales energía, agtech, logística y movilidad, climatech, insurtech o cualquier otra solución de base tecnológica no encuadrada en las verticales anteriores, pero que resuelva una problemática estratégica de la región Patagonia, con proyección global. Estadio semilla, con producto o servicio validado en el mercado, facturación y haber registrado levantamiento previo de capital. Hasta el 31 de marzo. Más info: https://sancorsegurosventures.com/novedades/convocatoria-abierta-ready-edicion-patagonia-%E2%9A%A1/
Greentech 2024 (Argentina, Bolivia, Costa Rica, México, Panamá, Perú y Uruguay). Esta iniciativa de Village Capital y la Fundación Moody's busca apoyar innovaciones sostenibles de startups lideradas por diversidades que estén creando soluciones para acelerar el cambio en áreas como: Cleantech y Climate Tech, Agtech y seguridad alimentaria, Economía circular y regenerativa, Gestión de recursos naturales, Agua, saneamiento y salud. Las elegidas participarán en workshops y sesiones de coaching. Las solicitudes cierran el 10 de mayo de 2024. Más info: https://newsandviews.vilcap.com/press-releases/village-capital-puts-out-call-for-latam-startups-focused-on-greentech
Climate Economy Forum Latin America 2024. Este evento presencial organizado por Latam Green reunirá a líderes del sector, expertos ambientales y entusiastas del cambio climático. Se explorarán soluciones concretas para lograr la neutralidad de carbono y promover prácticas empresariales sostenibles, con temas como la transición a movilidad sostenible, liderazgo empresarial, transformación de la matriz energética, consumo e industria, innovación tecnológica y más. El 7 de mayo en Bogotá, Colombia. Más info: https://live.eventtia.com/es/cef2024